Llegué a la mañana temprano, luego de un viaje con lluvia en algunos lugares. La capital tucumana se veía con signos de haber recibido bastante agua.Me instalé en mi hospedaje. Un lujo que me consiguió Flavia: en el colegio Catlainas a unas pocas cuadras del centro.
Caminé hacia allí por una avenida mientras observaba el movimiento matutino de San Miguel.
Si la mañana estuvo fresca, al mediodía no me quedó otra que hacer la siesta, el calor se empezó a sentir, y cómo!
Después de recorrer parte del centro histórico (Casa de la Independencia, Casa de gobierno provincial, etc.) me encontré con Silvia, amiga de Flavia.
Caminamos, me acompañò y me sugirió muchos datos y cosas para hacer en Tafí del Valle.
Tomamos helados, conocía los sabores más regionales en la heladería Blue Bell. Cenamos y charlamos hasta tarde.
Que guapo ver estas fotos... que lindos recuerdos y que bien pinta el viaje que hiciste!!
ResponderBorrarYa te mencioné en un correito que estuve en Tucumán y Salta hace mucho tiempo, tanto como... hace unos 23 años (dios, suena fatal pensarlo, es mucho tiempo realmente). Pero es curioso, así como cuando uno estudiaba en el colegio y veía las fotos de la casa de la independencia y otros parajes de la zona norte, viendo tus fotos pareciera que nada cambia... que todo está ahí esperándola a una para ser descubierto, para ser disfrutado, cogido y vivido... es una experiencia preciosa, me alegra que te animaras a hacer este viaje... me alegro que las experiencias fueran buenas y... quizás algún día yo pueda volver a ver esas callecitas... quizás algún día!! ¿por qué no? :)
Gracias querida Ire por compartir todos estos relatos deliciosos!!!! Muchas Gracias!!!!
ResponderBorrarSusi, aunque Salta me traiga muy malos recuerdos, algún día pienso en reconciliarme y la verdad me despertaste "las ganas", tal vez haga un viajecito de renovación interior por allí. Besos, te quiero mucho y por eso me alegro muchísimo de que hayas disfrutado este viaje.