Muchas veces me pareció que estábamos más solos/as.
Ahora pienso que estamos con ellos y ellas desde donde estén.
Los persiguieron, los encarcelaron, chuparon, torturaron, mataron, después los soltaron. Los fusilaron o los tiraron al río. A algunos los enterraron, a otros no sé...
De aquel horror nos quedan por suerte algunos testimonios. Es parte de nuestra historia.
No tengo desaparecidos directos en mi familia, creo.
Aunque mi vieja se quedó sin laburo en el 80...
Fueron pocos años hasta que volvió a laburar, a comienzos del 83, creo la tomaron de nuevo en el Ferrocarril.
Para mí fueron unos años larguísimos. Comíamos lentejas, polenta y arroz todo el año. A veces mi vieja no comía para que yo, una adolescente en pleno desarrollo, tuviera un plato de comida cuando llegaba de la escuela.
Lo único que lamento es que ella nunca se rebeló contra esa injusticia. Una actitud común en muchos, no?
A veces pienso qué estoy haciendo ahora para impedir que ese sistema que no terminó cuando volvió la democracia, sino que se maquilló para que lo acepten todos, deje de aplastarnos.
Cuando leo lo que pensaba el Che de la revolución popular, siento que mi propia rebeldía personal es una gota en el mar.
Pero como tengo esta posibilidad, tengo la palabra, no me voy a callar, no voy a olvidar.
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