Mientras dibujaba el frente de una casa con
un gran árbol delante, se detuvo; el árbol tapaba demasiado la casa, no
le gustaba. Estaba ante un dilema de representación. Para seguir
adelante no cambió el punto de vista ni quitó al árbol. Lo hizo
transparente con trazos suaves y entrecortados de birome. Una salida
ingeniosa y poética. En otro dibujo vemos una barca en medio del agua,
podría ser un río o un lago y en las orillas varios árboles con números
en sus copas. Una nota al pie contiene la lista de números seguidos por
nombres de personas. Algo fantástico o enigmático se filtra en las
escenas cotidianas que representa.
Sus recurrentes paisajes interiores
—también los exteriores— contienen a su vez otros espacios que a veces
incluyen a otros. Ventanas que dan a patios que tienen una puerta que
deja ver otro lugar. El montaje de encuadres y sub-encuadres funciona,
al igual que las imágenes, en un juego de espejos en donde lo que vemos se expande o contrae, multiplicándose y proporcionando un ámbito nuevo que se presenta con una insólita profundidad.
Su
repertorio gráfico abarca paisajes nocturnos, gatos, flores, escenas con
gente, todas parecen tener una estrecha relación con su universo
personal, su vida, sus recuerdos, sus fantasías. Asimismo podemos intuir
el juego en su invención, que recrea un imaginario de fábula
autobiográfica que a veces se desarrolla en pequeñas etiquetas, otras en
tapas de frascos o cajas desplegadas.
Así Rosa Fazzari compone sus fascinantes obras, con candor y complejidad.
Dibujos: Rosa Fazzari
Texto: Patricio Escobedo
Fotos de la muestra: Ire Ocampo
Se puede visitar hasta el 8-09-2017 en el Hall de entrada de la Escuela Musto, Sáncez de Bustamante 129, Rosario.
Texto: Patricio Escobedo
Fotos de la muestra: Ire Ocampo
Se puede visitar hasta el 8-09-2017 en el Hall de entrada de la Escuela Musto, Sáncez de Bustamante 129, Rosario.